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Nunca me voy a despedir de Málaga porque me la llevo donde haga falta, y es que Málaga es muy peculiar…
Málaga es la mañana de reyes y un caminito de caramelos que te guía el rumbo hacia la felicidad más sincera, es el paso de los días con bahío y la llegada de la primavera, los olores a vida y las tardes más largas; es el Cristo de los Milagros pasando por calle Larios y tu alma reventando por Malagueña… Es la gracia de despertarte a partir de las once de la mañana, pasear por el Rincón, advertir la pronta presencia de un conocido y pensar ‘’adió, le saludo o miro pa’allá, o me paro y le pregunto por sus andares, o le hablo mientras sigo la marcha…’’ y al llegar el crucial momento inclinar el pescuecillo… - AAAAAaaaaayyyyYYY!! (y punto).
Málaga tiene arte, huele a biznaga y dama de noche, es La Rosaleda entera llorando porque los colores blanquiazules seguirán de primerísima moda la temporada que viene. Es perderte en los veranos más intensos y recordarlos mientras el sol te inunda de ilusión, es el amor al prójimo especialmente en feria de Agosto porque además Málaga y Septiembre se llevan a patadas… es esperar a que llegue la próxima llama de la embriagadora noche de San Juan mientras el otoño renueva la calle; es navidad y luz de día las veinticuatro horas; ohú con Málaga.
Lo sé, yo lo sé… que Málaga a mi modo de ver no es nada sofisticada; es muchísimo mejor que eso, es Málaga y sus cosillas.
Málaga es mi hermano Javi empezando a vivir y el resto contemplándolo con admiración, es la sonrisa de mi Madre y todo el mundo loco por compartir con ella algún momento, la mejor comida del mundo porque la hace ella y la hace para nosotros cada día, es ciudad de luchadores incansables como mi Padre que además de ver la botella siempre llena aprovecha como excusa cualquier tradición del año para hacernos felices a todos.
Málaga tiene güasa; es acordonar la calle Córdoba y pegar en el portal de la Nona mientras el Morgan y el Kb vigilan que el io puta no se asome por el balcón para ver si le interesa responder o no. Es tirarte de las Pitas con tanto susto que casi te abres la espalda con las rocas, es también cultura religiosa los jueves a segunda hora. Los mejores escenarios de Málaga están ocultos en las calles sin terminar, eso el Babe, el Diego y el Migue lo saben bien… Málaga y sus cosas. Cuna del humor más fino, por eso el Rando nació malagueño a la fuerza.
Málaga se harta de reír cuando recuerda a Roe imitando al pozí, que cosas tiene Málaga que a veces lo verdaderamente auténtico y genial no entiende de calidad en la ejecución; es la divina locura de Laura y… ¿por qué no? También es Noe y el carnaval de Cádiz. Lugar donde los Polainos Ramirez se juraron la eterna juventud.
Aguantar a base de capotazos a los siesos maníos y rodearte de la gente perita, crecer fuerte a base de pescaíto frito con pan mientras que las olas rompen con fuerza para alegrarte el día.
Por eso Málaga es demasiao… Ni voy a llorar ni te voy a echar de menos porque te llevo marcada a fuego y respiraré por verdiales. Vamonos a Menorca Málaga.
Málaga es la mañana de reyes y un caminito de caramelos que te guía el rumbo hacia la felicidad más sincera, es el paso de los días con bahío y la llegada de la primavera, los olores a vida y las tardes más largas; es el Cristo de los Milagros pasando por calle Larios y tu alma reventando por Malagueña… Es la gracia de despertarte a partir de las once de la mañana, pasear por el Rincón, advertir la pronta presencia de un conocido y pensar ‘’adió, le saludo o miro pa’allá, o me paro y le pregunto por sus andares, o le hablo mientras sigo la marcha…’’ y al llegar el crucial momento inclinar el pescuecillo… - AAAAAaaaaayyyyYYY!! (y punto).
Málaga tiene arte, huele a biznaga y dama de noche, es La Rosaleda entera llorando porque los colores blanquiazules seguirán de primerísima moda la temporada que viene. Es perderte en los veranos más intensos y recordarlos mientras el sol te inunda de ilusión, es el amor al prójimo especialmente en feria de Agosto porque además Málaga y Septiembre se llevan a patadas… es esperar a que llegue la próxima llama de la embriagadora noche de San Juan mientras el otoño renueva la calle; es navidad y luz de día las veinticuatro horas; ohú con Málaga.
Lo sé, yo lo sé… que Málaga a mi modo de ver no es nada sofisticada; es muchísimo mejor que eso, es Málaga y sus cosillas.
Málaga es mi hermano Javi empezando a vivir y el resto contemplándolo con admiración, es la sonrisa de mi Madre y todo el mundo loco por compartir con ella algún momento, la mejor comida del mundo porque la hace ella y la hace para nosotros cada día, es ciudad de luchadores incansables como mi Padre que además de ver la botella siempre llena aprovecha como excusa cualquier tradición del año para hacernos felices a todos.
Málaga tiene güasa; es acordonar la calle Córdoba y pegar en el portal de la Nona mientras el Morgan y el Kb vigilan que el io puta no se asome por el balcón para ver si le interesa responder o no. Es tirarte de las Pitas con tanto susto que casi te abres la espalda con las rocas, es también cultura religiosa los jueves a segunda hora. Los mejores escenarios de Málaga están ocultos en las calles sin terminar, eso el Babe, el Diego y el Migue lo saben bien… Málaga y sus cosas. Cuna del humor más fino, por eso el Rando nació malagueño a la fuerza.
Málaga se harta de reír cuando recuerda a Roe imitando al pozí, que cosas tiene Málaga que a veces lo verdaderamente auténtico y genial no entiende de calidad en la ejecución; es la divina locura de Laura y… ¿por qué no? También es Noe y el carnaval de Cádiz. Lugar donde los Polainos Ramirez se juraron la eterna juventud.
Aguantar a base de capotazos a los siesos maníos y rodearte de la gente perita, crecer fuerte a base de pescaíto frito con pan mientras que las olas rompen con fuerza para alegrarte el día.
Por eso Málaga es demasiao… Ni voy a llorar ni te voy a echar de menos porque te llevo marcada a fuego y respiraré por verdiales. Vamonos a Menorca Málaga.